jueves, 5 de abril de 2012

Caminar en la realidad

  A veces, uno desea que el tiempo se pare de golpe para poder pensar y enfrentarse a todo aquello que le rodea, pero debemos conformarnos con sentarnos en cualquier rincón, mirando el cielo ahora tapado por nubes negras, o contando granos de arena que tirar al mar mientras suena aquel grupo que te enamoró el primer día que lo oíste acompañado del rugir del Mediterráneo. Días como hoy, me hacen pensar en quien soy, en quien realmente me he convertido, en que ha pasado con aquellos sueños de niño de cinco años... Los pensamientos dan vueltas de campana hasta hacernos vomitar con alguna respuesta que nos satisfaga. Es en estas noches de medio soledad estando solo en el comedor y medio acompañado por el ruido de mis hermanos y conversaciones virtuales en las cuales puedo reflexionar sin temor a equivocarme porque entiendo, que el error no es más que un maestro que te enseña a ser cada día mejor. Y aún hay más. Uno entiende que se va haciendo mayor con el tiempo, que pasa, ya sea rápido o lento, y que nadie lo va a poder parar, y dentro de ese lapso, largo para muchos, corto para la eternidad, en los cuales uno debe decidir que quiere hacer, en como usar tan preciado tesoro. Hoy le decía a una amiga, y más que amiga, hermana, que vivo de risas y sonrisas que intento causar a cada una de las personas con las cuales me cruzo en mi día a día. Es mi manera de vivir mi presente, de hacer más llevadera las cargas que soportamos todos. Y en esas estamos, intentando hacer de mi realidad algo bonito mientras dure, devolviendo a la gente que me acompaña todo aquello que me han dado, aprendiendo en cada paso que doy a la vez que enseñando, porque una vez te quedas quieto, te das cuenta de que tienes que seguir en movimiento, para no perder aquello que ganaste, para mejorar como persona cada día y para estar, cada vez más cerca de nuestro objetivo final. Sonreír es gratis, y hacer sonreír a los demás pues... También.

No hay comentarios:

Publicar un comentario