viernes, 3 de enero de 2014

Si ella se va

Borra cualquier buen recuerdo que tengas sobre ella. Huye de las fotos en las que aparezcáis juntos y enamorados. Tira a la basura cualquiera de sus regalos, quema toda la poesía que creaste a su lado, no vuelvas a pisar el café que frecuentabais y quiebra la fe que tenías en ella. No te creas ninguna de sus palabras, ni su despedida ni su perdón. Excusas y mentiras para no hacerte daño, para que oigas algo bonito por última vez. Pero ella no sabe que el daño ya está hecho. No rebusques en tus recuerdos un pasado y no te quieras convencer de que no te va a olvidar. En cuanto esté en la cama de otro lo hará, y le contará las mismas mentiras que te contó a ti. No te muestres agradecido. No quieras entenderla, haz que se lamente de cada uno de los días que compartió contigo, que llore sin parar y que arda por dentro. Que la conciencia le explote cuando esté contigo. Dile la verdad, sin esconder nada, antes de que desaparezca en el horizonte. No mires vuestras posesiones porque no teníais nada. Déjala morir en brazos de otro que pretenda amarla. Olvídala, abandónala perdida fuera de tu mundo. Cierra las puertas y no vuelvas a pensar en ella. Que se vaya con tu odio, dure lo que dure.


(Inspirado en Instrucciones para salvar el Odio de Ismael Serrano).


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