Pandora abriendo la caja y dejando escapar lo único que quedaba preso en ella. Llegamos tarde y nos sentamos al final de la clase. Para molestar. Para que nos dejen en paz. Para hacernos notar. Para vivir. Para revivir.
miércoles, 27 de agosto de 2014
Confesiones de biblioteca (VI)
Nadie quiere sentarse en el trono de un país que se llama soledad.
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